Jugadores de Baldur’s Gate 3 explican por qué nunca eligirían un Tav humano
Larian StudiosLos jugadores de Baldur’s Gate 3 han revelado que se niegan en redondo a jugar con razas como la humana al iniciar una nueva partida.
Baldur’s Gate 3 ofrece a los jugadores posibilidades casi infinitas para crear un personaje único desde cero. Aunque algunas de estas opciones permanecen relativamente intactas para los jugadores.
Una de estas opciones afecta en gran medida a la forma en que el jugador avanza en el juego: la raza. La raza que elija el jugador puede bloquearle algunas opciones o hacer que ciertos NPCs sean agresivos con él desde el principio.
Los jugadores de Baldur’s Gate 3 no eligen a un Tav humano
De todas las razas, hay un puñado que no reciben el cariño de la comunidad. Cuando los jugadores opinaron sobre la elección de razas en un hilo de Reddit, las variedades de baja estatura estaban entre las menos elegidas.
Los Enanos, Gnomos y Medio Elfos fueron los más odiados. ¿El motivo? Principalmente por la sensación de extrañeza que producen en los jugadores al verlos a través de las escenas. Lo cual tiene sentido cuando todos los compañeros principales son bastante altos.
“No utilizo las razas bajas porque las proporciones de los cuerpos me parecen demasiado extrañas. Las cabezas de los gnomos me parecen demasiado grandes y cosas así. Algún día lo superaré y seré imparable“, dijo un jugador.
Pero, en general, la raza que menos gustó a todo el mundo en Baldur’s Gate 3 fue la humana, sobre todo por su culpa en la historia del juego. Aparte de la historia, los humanos carecen de muchas de las capacidades especiales de otras razas.
“Nunca seré un humano. Ya soy un humano en la vida real, ¿por qué querría experimentar eso en el juego? Déjame ser una personita sexy o con cuernos y cola o respirar ácido. La vida humana es demasiado aburrida“, explicaba un usuario.
La raza elegida depende en última instancia del jugador y de la experiencia que quiera vivir. Aunque cerrarse a la temática de Dungeons & Dragons y optar por un personaje más extravagante nunca es una mala elección.