Cómo cancelar el deslizamiento en Call of Duty: Vanguard
ActivisionEn las iteraciones más recientes de los juegos de Call of Duty, un buen movimiento puede separar fácilmente el trigo de la paja. La cancelación de deslizamiento ha vuelto en Vanguard, y aquí te explicamos cómo puedes hacerlo.
Ser capaz de superar a tus oponentes en el campo de batalla es una forma segura de confundirlos y ponerte en posiciones ventajosas para vencerlos.
Muchos jugadores han señalado que la cancelación de deslizamiento es diferente en Vanguard a como lo era en Warzone y Modern Warfare, y no se equivocan: hay ligeras diferencias, a pesar de estar en el mismo motor
Sin embargo, lo más importante es que la cancelación de deslizamiento es perfecta para aumentar la distancia de tu Sprint Táctico, haciendo que siempre corras lo más rápido posible. A continuación te explicamos cómo puedes cancelar el deslizamiento en Vanguard para sacar lo mejor de tus enemigos y moverte rápidamente por el mapa.
Como cancelar el deslizamiento en CoD Vanguard
La cancelación del deslizamiento en Vanguard es prácticamente igual que en Modern Warfare y Warzone, aunque se sentirá y parecerá un poco diferente.
Este método se aplica tanto a la consola como al PC, y tanto si utilizas un mando como un teclado y un ratón.
Estos son los pasos para cancelar el deslizamiento en Vanguard:
- Empieza a esprintar – Esto es más fácil si utilizas el ajuste de Sprint Táctico Automático, como se recomienda en nuestra guía de los mejores ajustes del mando.
- Cuando hayas corrido unos metros, o sientas que tu Sprint táctico está a punto de terminar, pulsa el botón de deslizamiento.
- Antes de que tu deslizamiento llegue a su punto más lento, pulsa de nuevo el botón de deslizamiento. Esta es la parte de “cancelación”.
- Inmediatamente después de pulsar de nuevo el botón, pulsa el botón de salto. Esto hará que tu jugador se levante y vuelva a esprintar.
En Vanguard, esto será un poco diferente a Warzone y MW. En lugar de reanudar inmediatamente tu sprint táctico, darás unos pasos antes de volver a alcanzar tu ritmo máximo, haciendo que no estés permanentemente en modo sprint táctico.
Una vez que le hayas cogido el tranquillo a esto, podrás utilizarlo fácilmente para deslizarte por las esquinas, hacer comprobaciones rápidas de las habitaciones y, en definitiva, dificultar mucho el seguimiento de los rivales.