Fortnite, el videojuego más violento: el hacedor de asesinos

Cuando nadie quiere señalar al verdadero culpable, Fortnite es el culpable. El videojuego vuelve a ser tachado de violento para excusar a los asesinos de Samuel, el muchacho asesinado en A Coruña.

Era cuestión de tiempo. Vivimos en un círculo vicioso en la industria del videojuego. Los videojuegos y sus jugadores están tranquilos, a lo suyo. Pero ocurre una desgracia y la culpa siempre es del mismo. Antes los culpables tenían otro nombre. Recuerdo ser muy pequeña cuando ocurrió por primera vez en mi vida. Más bien, cuando me di cuenta la primera vez. Fue con el caso del asesino de la katana. ¿Lo recordáis? Un chaval que asesinó a su familia con una katana porque, según la televisión, quiso imitar a su personaje favorito del videojuego Final Fantasy VIII, que seguro que era un juego muy violento.

Recuerdo haber visto intercaladas las imágenes de la intro del juego en la noticia. Justo en aquellos momentos, mi hermano andaba jugando a Final Fantasy VIII. Me conocía toda la historia. Squall no tenía ninguna katana.

Hoy hemos cambiado de nombre. Ya no es Final Fantasy VIII, porque ya no está de moda. Pero hay un nombre que todos los padres conocen y que es perfecto para hacer que se horroricen: Fortnite, el violento videojuego al que todos juegan y que seguro que crea asesinos.

Con tal de no nombrar a las cosas por su nombre, ahora Fortnite es el videojuego violento al que jugaban los asesinos de Samuel

Hay un documental que me gusta mucho, que es el de Bowling for Columbine, de Michael Moore. Ganador del Oscar al mejor documental, este se centra en los antecedentes de la masacre de Columbine, ocurrida en 1999. Moore intenta encontrar explicación a por qué los asesinos iniciaron esta masacre. ¿Qué los llevó a tal hecho? Revisando otros actos de violencia de los Estados Unidos, comparando el país con Canadá, hablando de la tenencia de armas, Michael Moore busca las razones por todas partes. Y en ello también entra la cultura del ocio, las series, la música y, por supuesto, los videojuegos.

A los asesinos de Columbine se les excusó echando la culpa a South Park. Otros asesinatos señalaban como culpables a la música rock, a Call of Duty. A cualquier cosa menos llamar a las cosas por su nombre.

Por desgracia, con el caso de Samuel ocurre lo mismo. El asesinato de Samuel fue un crimen homófobo. No hace falta formar parte del colectivo para verlo. Pero quienes no lo ven ya han pasado por distintos culpables:

• La culpa es de los inmigrantes
• Pues la culpa es de los Riazor Blues
• La culpa es de la novia
• En realidad la culpa… es de Fortnite

Casi parece que vayan tirando un dado y eligiendo un resultado aleatorio, ¿verdad?

Pero, ¿son violentos los videojuegos como Fortnite?

Cualquiera que haya jugado al battle royale de Epic Games o que al menos haya visto un vídeo sabe qué es. Fortnite, un videojuego que ni tan siquiera muestra sangre, es tachado de violento. Primero por los supuestos expertos en psicología que probablemente llevan años sin revisar su propia profesión. Quizás del mismo tipo que hubiera tachado de enfermo a alguien como Samuel por ser homosexual. Pero eso no es lo peligroso. Que el señor mayor de turno señale a Fortnite o a cualquier otro juego no es lo malo. Lo malo es que hay padres que se lo creen.

¿Cuántos padres ven a sus hijos jugar a Fortnite? No, perdón, voy a corregirme. ¿Cuántos padres saben que sus hijos juegan a Fortnite? Porque saber que le gusta Fortnite y saber cómo es Fortnite son dos cosas muy distintas. Ese padre o madre escuchará en la tele que lo que juega su hijo es violento y lo convertirá en asesino. Y su hijo lo único que está haciendo es buscar un globo con forma de vaca.

Pero es la misma historia contada una y otra vez por los mismos. Hace unos años, Donald Trump (por seguir con EEUU) señalaba que “la violencia de los videojuegos está afectando negativamente al pensamiento de los jóvenes”. Los videojuegos matan gente, ¿no? Por supuesto que hay videojuegos violentos, los hay con sangre, con vísceras, y con señoras altas que te cortan las manos. Pero también hay títulos que ayudan con la depresión y la ansiedad o que te ayudan a estar de chill con tus amigos mientras montas una granja.

Hay muchísimos factores que afectan al desarrollo del pensamiento de los jóvenes. Pero creo que los asesinos de Samuel también podrían no haber sido tan jóvenes. ¿Y qué hubiera pasado entonces? Si los asesinos hubieran tenido 40-50 años, pero siguieran el ejemplo del mismo partido político que está señalando y proyectando ese odio. Ese odio hacia todo el que es diferente, al que no es “normal”, como ellos dicen. Y de paso, ese odio a Fortnite y a cualquier cosa que nos sirva de excusa para no señalar al verdadero culpable. Eso sí que es pasarse la vida en modo fácil, ¿verdad?