Nintendo denunciado por acoso sexual en su sede estadounidense
Wikimedia Commons: PyrenilEl presidente de Nintendo de Estados Unidos, Doug Bowser, se ha enfrentado a una serie de denuncias de acoso sexual y sexismo presentadas contra la compañía.
La sede de Nintendo de Estados Unidos ha recibido una serie de denuncias de acoso. Tanto las empleadas como las contratistas han decidido alzar su voz y pronunciarse sobre supuestas conductas discriminatorias en la empresa.
Las mujeres que trabajaban en la sede de Nintendo de Estados Unidos alegaron que algunos compañeros masculinos hacían “bromas y comentarios realmente asquerosos”. Asimismo, fueron amenazadas con represalias si lo reportaban a recursos humanos e incluso con el despedio.
Nintendo se enfrenta a acusaciones de acoso sexualLa sede de Nintendo en Estados Unidos acusada de acoso sexual
La historia no se ha hecho pública hasta la salida del informe de Kotaku del 16 de agosto. Ahí se menciona a Melvin Forrest, uno de los mejores testers de la compañía, como promotor de esta cultura. “Era bastante común saber que hacía comentarios, pegaba a las personas y que hablaba con los asociados con comentarios del estilo “oh, es súper guapa””, explicaba otro tester.
El ambiente dentro del equipo de testers era similar a “una fraternidad algunas veces”, añadía otros empleados.
Asimismo, en el informe de Kotaku se afirma que Bowser envió un mensaje interno a los empleados y asociados pidiéndoles que informasen en el caso de haber recibido algún tipo de acoso.
Las denuncias de acoso y sexismo se suman a las quejas sobre las condiciones de trabajo a las que se ha tenido que enfrentar Nintendo. Los ex empleados han informado problemas con la vigilancia y las represalias de la Junta de Relaciones Laborales (NLRB en inglés), pero la empresa ha permanecido en silencio de forma pública.
No es la primera vez en estos últimos años que grandes empresas de videojuegos han recibido este tipo de denuncias. La más reconocida ha sido la de Activison Blizzard después de que sus empleados denunciasen una “cultura generalizada de fraternidad”. Un asunto en el que también se ha visto envuelto Riot Games y Ubisoft.